La más Mágica

  Llevo unos días que estoy valorando más el día a día, voy encontrando más la paz interior y mental. Me ayuda mucho pasar las mañanas con mi hija pequeña. La disfruto como si fuese hija única, ella y yo. Es precioso la verdad... Sobretodo cuando nos venimos al parque que tenemos en la comunidad de vecinos. Bastante naturaleza dentro de una gran urbe como es Barcelona. Que más se puede pedir. Yo aquí consigo relajarme, se consiguen aislar los ruidos y consigues escuchar los pájaros. El sol te regala contraste de luz dignas de contemplar sin pensar en nada más. También debo decir que me está ayudando bastante, el yoga, la relajación que práctico aunque sea media hora a la tarde que se quedan los niños con su padre. Ya se que lo ideal es por la mañana, pero con niños lo ideal no existe. Sigo con las terapias para la ansiedad pero noto que con pequeños cambios en el día a día y decisiones que he ido tomando estoy mejor, espero que dure. También hay que decir que todavía me dan bajones, at

 Días de sentimientos encontrados. Así estoy pasando esta semana, hemos tenido la vuelta al colegio y me sentí extraña, sin saber que hacer en casa a pesar de estar con mi hija pequeña que todavía no le toca ir al colegio... Me entró ansiedad, mucha ansiedad y me fui con la peque al parque. Me empecé a tranquilizar, a calmar esa angustia. Poco a poco me voy adaptando, nosotras también tenemos nuestro tiempo de adaptación aunque digamos que vuelva la rutina, que vuelvan al cole etc... Nosotras  también lo necesitamos ese proceso, cada una a su ritmo. Ahora estoy aprendiendo a disfrutar las mañanas con la peque, a tener momentos entre nosotras, ahora que ya se puede  interactuar más con ella. El niño lo lleva muy bien la verdad la vuelta a clase, va muy contento y por suerte tiene a las mismas maestras. También ha influido bastante que he llegado a Septiembre agotada tanto físicamente como psicologicamente.  Ha sido un verano complicado, también con momentos felices e inolvidables como l

 Que difícil es llegar a la conclusión desde lo más profundo, que si tu no te quieres, si tu no te abrazas, si tu no te respetas, nadie lo va hacer por ti.  Lo pueden hacer diferente pero no de la misma manera, tu sabes o debes saber como eres, que necesitas en cada momento, cuáles son tus necesidades, (que no deseos...) para poder seguir adelante cada día, para afrontar los desafíos de la vida. Yo estoy en ese proceso, ya la cabeza me explotó, ya no puedo más, necesito mirarme, respetarme para poder poner límites, para hacer que me respeten.  Necesité y sigo necesitando alejarme de ciertas personas, da igual el lazo que nos une, si no me hace bien, no lo quiero ni para mi y para mi familia.  Hay días de muchos bajones, hay temas que remueven mucho cuando los leo o escucho, las heridas en cuecen pero tienen que sanar para yo ser auténtica de una vez.  Me dirán que he cambiado, que no era así, me dirán que me he vuelto "muy hippie".  Me da igual, la vida es cambio, evolución y

 Estoy buscando nuevos retos, nuevas aventuras para mi. Cada mañana ahora hago un poco de estiramientos, yoga (bueno estoy aprendiendo por mi cuenta) dentro de mis limitaciones que también me frustran. Llevo unas agujetas que no me aguanto y encima no se si me aportan serenidad porque no lo hago en soledad, lo hago con los niños ourulando a mi alrededor... Osea que ya me contareis...🤦🏼‍♀️  Pero necesito cambios, necesito cuidar más mi alimentación, moverme un poco para relajar la mente y sentir que estoy por mi.  Ya lo dicen, nuevo curso nuevos retos! Que lo consiga culplir y no me canse no prometo nada, intentaré que no... La verdad es que lo necesito, necesito hacer algo para sentirme mejor, calmar la ansiedad y salir de la depresión. Cuesta mucho, es como vivir en tío vivo 🎡 y estar montado en una montaña rusa 🎢 pero tengo que conseguirlo. Después de comer me da un agotamiento.. Y de pensar que nos queda una semana de "vacaciones" me da algo... No quiero volver a la ru

Que complicado me resulta hablar de pareja, de la relación que puede haber después de la llegada de los hijos.  Se hace complicada, diferente, difícil de llevar bien.  No consigues esa conexión, esos momentos de poder hablar, de mantener una comunicación fluida entre los dos.  Todo son ellos, no hay momentos para el autocuidado, menos para la pareja. Todo son reproches, rencores e indiferencia...  Llegas a un punto que ya no sabes del otro ni quieres saber. Eso duele y te das cuenta y te preguntas porque a nosotros, esto no nos puede pasar a nosotros. Pues si, nos pasó!  Ahora toca afrontarlo, analizarnos y hablar. Arreglarlo pero también para eso tenemos que estar bien con nosotros mismos. Tema complicado. Se debe confiar, amar al otro y dejar pasar el tiempo.   

 En el 2020 llegó mi pequeña, mi segundo bebé. Si, seguro que al leer el año ya habéis dicho "uff.."  pues para mi fue mucho más que eso... Nació en Mayo del 2020, en pleno confinamiento. Fue muy duro para mi, me vi y me sentí muy sola en lo que me quedaba de proceso y pruebas en el embarazo hasta que llegó el parto y pudo entrar mi pareja. Me menos mal...  Pero bueno vamos a empezar por el principio...  En el verano del 2019 me quedé de nuevo embarazada, desde el principio ya me sentí con mareos, con nauseas... vamos fatal, algo pasaba en mi cuerpo. Pero claro ya no estaba sola, ya tenía a un peque de dos años y medio que cuidar, que estar por el, pero mi cuerpo no me respondía. Yo no sabía que mi cuerpo iba a reaccionar así. Pero siempre me he sentido culpable, me dormía por las esquinas, no era capaz de levantarme del sofá, se creía que su mamá estaba enferma, eso le hice creer a mi hijo.  Todavía recuerdo el día que nos dijeron que era niña, que emoción, no me lo podía cr